Oni Riedel.

Oni Riedel, 21 años. Demonio de género mutable, hijo/a de padre alemán y madre coreana. Actualmente residiendo en Seoul, compagina su trabajo de tatuador/a con la pintura y el arte en general. Adora el tabaco y a sus mascotas, su gata Vendetta y su perro Mercurio.

Historia.

Allá por el 1998, Jieun y su esposo Oliver viajaron a Japón, estando la mujer encinta. Al día de volver a Corea, su lugar de residencia habitual, se puso de parto. A las 3:33 de la madrugada, una noche tormentosa, nacía una niña en un pequeño hospital de Daegu. A las 3:33 am, según muchas tradiciones, es cuando se abren las puertas del Infierno, y las brujas organizan sus aquelarres. Sabiendo esto, e impresionados por el fuerte llanto de la pequeña, aquellos padres primerizos decidieron llamarla Oni, demonio en japonés. La niña fue creciendo, desarrollando atracción por el arte y las modificaciones corporales, haciéndose su primer tatuaje a los 13 años, con una aguja vieja. Tras fracasar en la universidad como estudiante de idiomas, decidió mudarse a Seoul, entrando como aprendiz de tatuadora en un estudio, y compartiendo piso. Recientemente, descubrió por azares del destino su habilidad para mutar de género a voluntad, lo que le hizo investigar y descubrir que, tal vez, su nombre y su fecha de nacimiento habían causado más mella en su persona de lo esperado. Oni está en proceso de asimilar su condición de demonio menor, hijx de padres mortales. A pesar de que lo lleva con humor, muchas veces se siente demasiado diferente a los demás, lo que le hace convivir con crisis y ahogar sus molestias en alcohol y tabaco, con la incertidumbre de saber qué le deparará el futuro, si conseguirá encajar completamente con los humanos.

Amor.

Oni es bisexual y poliamorosx, algo que se mantiene en cada uno de sus cambios de género. Actualmente tiene dos parejas en relación abierta, un chico llamado Moon y otro llamado Francisco, y no se cierra a conocer más gente, estando altamente en contra de la posesividad y los celos. Es un demonio libre y busca también la libertad de la gente que le rodea.

Poderes.

En su aprendizaje por la vida, Oni va descubriendo poco a poco los poderes que le otorga su condición especial. Además de su cambio de género, recientemente ha descubierto también su habilidad para producir fuego desde sus manos, algo que emplea en tareas tan cotidianas como encenderse un cigarro. Al fin y al cabo, habiéndose criado toda su vida con humanos, desconoce para qué menesteres sobrenaturales puede usar su poder. Todavía sigue intentando descubrir todo su potencial.